Almonacid de Toledo
Esta semana, nos adentramos en el interior de un magnifico castillo defensivo., está construido con piedras rojizas y mampostería irregular rejuntada con mortero de cal, en algunas zonas superiores existe aparejo mixto, de ladrillo y mampuestos. Las esquinas estuvieron reforzadas por grandes sillares de granito, no existiendo en la actualidad apenas ninguno.
El Castillo se encuentra en ruina progresiva, han desaparecido sus sillares mas importantes lo cual deja a los muros sin su principal sustentación. .
En varias ocasiones Almonacid de Toledo pasaría de unas manos a otras. En 1086, el rey Alfonso VI dio esta villa a la iglesia de Toledo. Un siglo más tarde, en 1132, Alfonso VII la donaría al conde Ponce Giraldo de Cabrera. En el 1176, Alfonso VIII, se lo daría a la Orden de Calatrava.
En la guerra de la Independencia, sería famosa por la batalla de Almonacid, en la que el mariscal Sebastiani, reforzado con la llegada del rey José, consiguió que las tropas españolas se retiraran hacia el Guadiana. En la batalla perecieron cerca de 4000 españoles y 2000 franceses. En el Arco de Triunfo de París aparece el nombre de Almonacid como recuerdo de esta victoria.
Los Franceses lo acabaron destruyendo y expoliando, dejando un rastro de muerte y ruina como hicieron por toda España.
Se dice que fue El Cid Campeador quien llegó a conquistar el castillo que pasó a ser conocido como Almena del Cid durante muchos años, aún que lo mas probable es que el mítico Rodrigo Diaz de Vivar únicamente descansara en el Castillo con sus tropas.
La pregunta es:
Que esconde actualmente? En la torre del homenaje en la zona central, es donde estaban los prisioneros ,debajo de ella hay unas mazmorras y unas salas internas, sin acceso y existe un túnel , que da a un acceso desconocido.
Para visitarlo es mejor observarlo desde fuera a una distancia prudente y evitar entrar, ya que hace mucho viento y su estado es peligroso ya que hay desprendimiento de piedras.
Es un asentamiento muy sensible, ya que posiblemente queden restos de fallecidos enterrados de distintas épocas, esperemos que algún día, despierte la misma sensibilidad de las instituciones para poder restaurarlo y financiar su estudio para salvar el patrimonio, en vez de malgastarlo en beneficio partidista.
Pep Escayola.